Un equipo de investigadores detecta un planeta cuya órbita es muy próxima a su estrella. Según los científicos, esta acabará devorando al planeta en menos de 55 millones de años, un período muy reducido a escala espacial.
En el estudio de esta estrella gigante roja (KOI-2133) y su planeta (Kepler-91 b) han participado científicos de distintos institutos europeos, recoge un artículo de la revista 'Astronomy & Astrophysics', que muestra las conclusiones del trabajo.
David Barrado, del Centro de Astrobiología (CAB), en España, explicó que este planeta tarda únicamente 6,24 días en dar una vuelta a su estrella.
Se trata, por lo tanto, del planeta más cercano a una estrella gigante roja que se conoce hasta la fecha y los científicos predicen que acabará siendo devorado por la gigante roja. Según las estimaciones de Barrado y su compañero Jorge Lillo-Box, también del CAB, esto sucedería en menos de 55 millones de años, un período de tiempo "muy reducido" a escalas astronómicas.
Otro dato fascinante que aparece en el estudio es que la estrella ocupa el 8% del cielo del planeta. "Realmente, desde el planeta, su estrella es un gigante que lo domina todo", dijo Barrado a la agencia EFE.
Según afirmó Lillo-Box podríamos estar siendo testigos de los últimos momentos de la vida de este planeta.
"Nuestro Sol, más joven que esta estrella, una vez supere su período adulto, en el que se encuentra ahora, sufrirá un proceso similar, expandiendo sus capas externas y engullendo a los planetas que se encuentre a su paso, incluida la Tierra", señaló.
Este estudio se pudo llevar a cabo gracias a las observaciones del telescopio espacial Kepler que durante cuatro años ha recogido datos de estrellas.
David Barrado, del Centro de Astrobiología (CAB), en España, explicó que este planeta tarda únicamente 6,24 días en dar una vuelta a su estrella.
Se trata, por lo tanto, del planeta más cercano a una estrella gigante roja que se conoce hasta la fecha y los científicos predicen que acabará siendo devorado por la gigante roja. Según las estimaciones de Barrado y su compañero Jorge Lillo-Box, también del CAB, esto sucedería en menos de 55 millones de años, un período de tiempo "muy reducido" a escalas astronómicas.
Según afirmó Lillo-Box podríamos estar siendo testigos de los últimos momentos de la vida de este planeta.
"Nuestro Sol, más joven que esta estrella, una vez supere su período adulto, en el que se encuentra ahora, sufrirá un proceso similar, expandiendo sus capas externas y engullendo a los planetas que se encuentre a su paso, incluida la Tierra", señaló.
Este estudio se pudo llevar a cabo gracias a las observaciones del telescopio espacial Kepler que durante cuatro años ha recogido datos de estrellas.