Además de las imágenes exclusivas de la 'danza celestial' entre la Tierra y la Luna, el pasado 9 de octubre la sonda espacial Juno captó algo más en su trayecto hacia Júpiter.
Los radares de la nave espacial Juno estaban enfocados hacia nuestro planeta para tratar de grabar el mensaje de saludo enviado en morse desde más de 1.400 estaciones de radio.
En las transmisiones captadas por la Juno se escucha claramente la palabra 'Hi' ('Hola' en inglés) en código morse (cuatro puntos seguidos de dos), el saludo enviado por los radioaficionados terrestres. No obstante, al margen del mensaje enviado al espacio desde nuestro planeta, se perciben otros sonidos de fondo que parecen ser un lúgubre coro de voz electrónica o los aullidos de una película de terror.
Sin embargo, estas resonancias no tienen nada que ver con fenómenos paranormales. Los escalofriantes sonidos no son más que las fluctuaciones en las ondas de radio del campo magnético de la Tierra, transformadas en señales sonoras por los receptores de la sonda Juno.
Así pues, el espacio no es tan silencioso como pensábamos, simplemente hacen falta los 'oídos' adecuados para percibir su voz.
En las transmisiones captadas por la Juno se escucha claramente la palabra 'Hi' ('Hola' en inglés) en código morse (cuatro puntos seguidos de dos), el saludo enviado por los radioaficionados terrestres. No obstante, al margen del mensaje enviado al espacio desde nuestro planeta, se perciben otros sonidos de fondo que parecen ser un lúgubre coro de voz electrónica o los aullidos de una película de terror.
Sin embargo, estas resonancias no tienen nada que ver con fenómenos paranormales. Los escalofriantes sonidos no son más que las fluctuaciones en las ondas de radio del campo magnético de la Tierra, transformadas en señales sonoras por los receptores de la sonda Juno.
Así pues, el espacio no es tan silencioso como pensábamos, simplemente hacen falta los 'oídos' adecuados para percibir su voz.