Ver un pelo a una distancia de más de 700 kilómetros: así de potente es el nuevo telescopio Gaia, que se ha lanzado al cosmos para crear un mapa en 3D de la Vía Láctea.
Fruto de la Agencia Espacial Europea, el telescopio Gaia (Global Astrometric Interferometer for Astrophysics) despegó desde el Centro Espacial Europeo de Kurú, en la Guayana francesa, a bordo del cohete ruso Soyuz.
En la órbita terrestre, donde trabajará al menos 5 años, Gaia estudiará las coordenadas y las velocidades de unos 1.000 millones de estrellas y creará un catálogo en tres dimensiones de la Vía Láctea, que además ayudará a entender cómo nació y se desarrolló nuestra galaxia.
El sensor fotográfico de Gaia tiene una precisión sin precedentes: podría ver un pelo a una distancia de más de 700 kilómetros, o una moneda en la superficie de la Luna.
En la órbita terrestre, donde trabajará al menos 5 años, Gaia estudiará las coordenadas y las velocidades de unos 1.000 millones de estrellas y creará un catálogo en tres dimensiones de la Vía Láctea, que además ayudará a entender cómo nació y se desarrolló nuestra galaxia.
El sensor fotográfico de Gaia tiene una precisión sin precedentes: podría ver un pelo a una distancia de más de 700 kilómetros, o una moneda en la superficie de la Luna.